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ASAJA pide que se ponga fin de una vez a la injusta campaña de acoso y derribo contra el sector agrario

 

En los últimos días, desde el Organismo Estatal de Inspección de Trabajo y Seguridad Social, se están enviando de forma masiva miles de cartas dirigidas a los empresarios agrícolas, en forma de comunicación, recordándoles la normativa sobre los contratos temporales y su conversión a indefinidos. Según la administración, esta campaña de carácter nacional tiene como objetivo regularizar aquellos contratos de trabajo que no se adecuan a la legalidad vigente y va dirigida a todos los colectivos empresariales, no exclusivamente al sector agrario.

   En estas comunicaciones, se señalan supuestas irregularidades identificadas con respecto a determinados trabajadores de las empresas agrícolas, y se les requiere para la inmediata regularización de las contrataciones en el perentorio plazo de un mes, advirtiendo que, en caso de no proceder, se emprenderán actuaciones inspectoras y se impondrán duras sanciones. Ello ha provocado un sentimiento generalizado de malestar y preocupación en el sector agrario, no solamente por lo que respecta a los empresarios agrarios, sino también en lo que respecta a muchos de los trabajadores afectados, muchos de los cuales pueden llegar a perder los subsidios.

   Desde ASAJA, denunciamos la inoportunidad de enviar este tipo de comunicaciones de manera masiva a un sector que ya sufre una importante e injusta campaña de “acoso y derribo”. Cabe recordar que ya ASAJA pidió en su día el cese de la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, por su grave afrenta al sector agrario por una campaña dirigida desde ese ministerio para detectar “casos de esclavitud o prácticas similares” en explotaciones agrícolas, lo que obviamente nada tenía que ver con la realidad del campo español. Sin olvidar las recientes subidas del SMI en los últimos dos años, lo que ha supuesto “dinamitar de facto” la negociación colectiva e incrementar los costes para nuestras explotaciones.

   Desgraciadamente, todo esto contribuye a “la demonización del campo”, desde el desconocimiento o la ignorancia sobre el Régimen Especial Agrario, que desde hace muchos años está en proceso de incorporación y convergencia con el Régimen General, haciéndose esta integración “a las bravas”, sin una reglamentación acorde y clara que permita la adaptación a la singularidad que tiene este sector (carácter estacional, fuerte dependencia de trabajadores temporeros procedentes de otros países, larga tradición y arraigo de las fórmulas y regímenes singulares de contratación que se contemplan en la negociación colectiva del sector, enormes dificultades para cubrir las necesidades de mano de obra en las diferentes campañas, etc.).

   Por todo lo anterior, desde ASAJA solicitamos al ministerio que se tomen las medidas que correspondan en orden a suspender las acciones que ya están en marcha y las actuaciones inspectoras anunciadas en dichas cartas, hasta tanto no se pueda actuar con verdadero conocimiento de la situación del sector, prestando la merecida consideración a la marcada estacionalidad, a la singularidad y heterogeneidad de las formas y dinámicas de contratación de mano de obra en el campo, pero también a la peculiaridad y diversidad de las necesidades productivas (por regiones y por explotaciones).

   En este sentido, desde ASAJA se ha solicitado a nivel nacional una reunión con los máximos responsables del ministerio, con el doble fin de dar a conocer las particularidades del sector agrario que justifican un tratamiento diferenciado en el marco de esta nueva campaña inspectora, y también para proponerle algunas medidas complementarias que convendría adoptar para este sector.